Todos los dueños de perros hemos tenido la misma experiencia al menos una vez en la vida, aunque prefiramos no admitirlo.
Medor está entrenado para ir al baño desde que era muy pequeño y, sin embargo, sales de compras o vuelves de una cita y ocurre un desastre: su caca está en medio de tu salón. ¿Y si en lugar de reñirle, castigarle o esconderle los juguetes, intentaras entender qué le lleva a hacerlo?
La falta de limpieza en los cachorros es un comportamiento normal porque, aunque algunos cachorros entienden muy rápidamente el principio de hacer sus necesidades fuera, un perro puede tardar hasta 6 u 8 meses en ser completamente limpio. El adiestramiento y una atención especial durante los primeros meses de vida son obviamente necesarios. Es mejor anticiparse a las salidas que llegar tarde a la música. Es importante comprender que un cachorro comienza su vida con una vejiga naturalmente pequeña y un esfínter poco desarrollado, y que son necesarias salidas frecuentes para evitar accidentes.
En cuanto a un perro adulto, se considera impuro si hace sus necesidades regularmente dentro de casa después del octavo mes. Esto puede ser bastante ocasional si has estado fuera más tiempo de lo normal, o si tu perro tiene problemas intestinales.
Sin embargo, si se trata de un comportamiento recurrente, es importante comprender las causas para poder corregirlo.
Los problemas de comportamiento difieren según el sexo. Un macho marcará mucho más que una hembra. Marcará para sentirse más a gusto, para adueñarse del espacio. También puede marcar para llamar la atención. Es posible que su perro mayor le deje más sorpresas que en el pasado, esto también se debe a su envejecimiento, cuando algunos perros ya no tienen fuerzas para desplazarse para orinar fuera.
En general, los perros que hacen sus necesidades dentro de casa sufren ansiedad por separación. En este caso, tu perro orinará dentro en cuanto salgas de casa. Para trabajar esta ansiedad, asegúrate de que tu perro puede jugar y morder juguetes (para que no los destroce si se aburre), y de que ha hecho suficiente ejercicio al aire libre antes de que te vayas.
La suciedad ocasional también puede significar problemas de salud. Puede tratarse de infecciones del tracto urinario, incontinencia o algo más grave. Si sospechas que algo va mal, no dudes en decírselo a tu veterinario.
Si pillas a tu perro con la mano en la bolsa, no le castigues, no sirve de nada. Detenga la acción con una orden firme y salga con él para que pueda terminar sus asuntos.
Si llegas demasiado tarde, limpia mientras tu perro está fuera para que no lo vea como un juego o una invitación a jugar (¿alguna vez ha intentado morderte la fregona?).
Nunca limpie con lejía, que reproduce casi idénticamente los olores de las feromonas del perro, ya que éste se sentirá tentado a repetir el acto en el mismo lugar.
Intente salir varias veces al día, a horas fijas, para que su perro se acostumbre a una rutina y se asegure de hacer sus necesidades a su debido tiempo.
No vuelva a casa inmediatamente después de que su perro haya hecho sus necesidades, ya que entonces puede dar por sentado que el paseo ha terminado con sus necesidades, y puede querer contenerse para alargar la salida.
¡Nos vemos en El Arca de las Mascotas!
La familia Pets Ark